Inconscientes, como si de depredadores se tratara, esclavos inmisericordes que por mísero sueldo y con la sempiterna “disculpa de verdugo” -hago lo que me mandan- masacran a los que, indefensos, intentan ganase el `pan de cada día`. Animales que, a falta de dotes personales, usan el “enchufe” como arma solapada de venganza en aras de una imposible justificación de sí mismos. Guardianes, cancerberos del humilde y el justo, enterradores de esperanzas: INICUOS! Despertad, sacudiros la indignidad y la envidia que os impulsa a actuar con malicia, con la maldad del cobarde. Revelaros contra el miserable que os manda e impulsa y engaña con la ventaja de vuestra flaqueza, desidia e ignorancia ¡ Sois sus perros! Os insto funcionarios, inquilinos de “a dedo”, controladores, lapas, enchufados y trepas, a vosotros los “muelle”, los indolentes ¡Alzaos! Deambrosse
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